Kaiten Sushi

Como muchos ya saben, ahora ya he regresado a México después de unos 6 meses en Japón. Fue una experiencia maravillosa y que se repetirá de nuevo pero será en unos 2 años o menos cuando termine con los pendientes de la carrera, entre otros. Aun hay mucho que contar de mi experiencia por allá, así que aquí vamos!

Seguramente antes escucharon algo acerca del Kaiten Sushi, o por lo menos de la palabra Sushi. Estos lugares se caracterizan por dos cosas, una es que a todo el mundo en Japón le gusta esto, y cuenta con una variedad grande donde no todo es solamente pescado, y la otra es que hablando de Sushi, estos lugares son lo mas barato que hay.

Esta no es la primera vez que iba a un lugar como estos, pero como la primera vez fue el día que llegué a Japón, tenía demasiadas cosas en mente que pase por alto muchas cosas. En estos lugares, junto a las mesas hay unas bandas por las que va pasando la comida, como al estilo de las maletas en los aeropuertos. Cuando ves algo que te llama la atención, solamente lo tomas y esta listo para comer. También hay un menú con todo lo que venden en el restaurante, y en caso de que no encuentres algo especifico que deseas o no quieres esperar mucho, puedes solicitar una orden especial, que después aparecerá en la banda junto con una marca especial para que todas las demás mesas sepan que ese plato fue pedido por alguien y no lo tomen.

Kentaro a la izquierda, Rikiya y Saki a la derecha. A Kentaro y Rikiya los había conocido en un festival anteriormente, y Rikiya junto con Saki los encontre nuevamente en el club de Badminton. 

Para solicitar las cosas, usualmente hay una pantalla en un lado de la mesa en la que puedes acceder a todos los menús y pedir todo. Esto es muy conveniente, solamente pides lo que necesitas y en no mucho tiempo llega lo que has pedido, y esto puedes hacerlo las veces que quieras sin sentirte mal por llamar al mesero unas 10 o 20 veces en el caso de que pidieras cosa por cosa.

En Japón hay muchos tipos de salsa de soya, y la verdad es que yo no les encuentro mucha diferencia. Me contaban que hay diferentes tipos de acuerdo a la región en la que se elaboran, y que dentro de una misma región, también hay diferencias de acuerdo a la calidad. A lo mejor lo mismo ocurriría con un extranjero viniendo a México y probando diferentes tipos de salsa, ya que no están acostumbrados a los sabores.

A medida que vas comiendo, se van acumulando tus platos en la mesa. En este restaurante en particular, no vienen y se llevan los platos cuando terminaste de comer, sino que se van apilando para al final poder hacer la cuenta. Los precios aquí son fijos, por lo que no importa lo que hayas pedido, por cada plato se te cobra X cantidad de yenes. Los platos mas comunes son del mismo tamaño, y solo cuando se trata de una orden especial, o algo que es de mas valor, aumenta el tamaño del plato al doble o triple. Al final, viene el mesero con una regla que tiene la medida exacta para los platos y la coloca junto a la pila de platos para contarlos de una manera rápida y darte la cuenta. 

Si alguna vez tienen la oportunidad de ir, deberían de hacerlo sin duda. Es una experiencia interesante ver como va pasando la comida alrededor de las mesas y poder tomar lo que se te antoja al verlo pasar. Creo que fue un error escribir este post sin haber comido, por que en lo único que pienso ahora es en ir a comer a uno de esos restaurantes pero ahora me encuentro un poco lejos! Debí de haber escrito esto desde Japón!

Por otro lado, en Japón estaba llegando el verano. Junto con el verano, llegan los insectos, muchos insectos y otras cosas que te pueden agarrar de sorpresa. Había escuchado que cuando el verano se acercaba, empezaban a salir muchas serpientes que cruzaban la calle que estaba delante del edificio de alumnos extranjeros dentro de la universidad de Toyohashi. Cuando lo contaban, lo hacían con un terror que yo pensé que se trataban de cosas enormes y gigantes así que siempre andaba con precaución para que no me fuera a sorprender alguna de estas.

Un día regresando de clase de japones con James, al fin se me hizo ver una, pero no fue nada como me lo imaginaba. No era tan aterradora como me hicieron creer y hasta resulto entretenido verla a pasar por ahí. A mi en general no me gustan los insectos ni este tipo de cosas, pero es algo que tampoco me desagrada. De hecho, al ver este tipo de cosas, me hace sentir que hay vida, y que no todo ha sido destruido o desplazado por el hombre.

En mi opinión, Japón es un país que convive mucho con la naturaleza y que esta presente en todos lados, hasta en las ciudades mas grandes e industrializadas, y es algo que me gusta de Japón. En todos lados hay la oportunidad de ver naturaleza, y eso me hace sentir bien. Yo no tuve problema con los insectos, pero también yo vivía en el quinto piso, pero Nihan que vivía en el primer piso, siempre tenía una historia con insectos que contar, y en general los odiaba.

Y bueno, esto es todo por esta ocasión. Les dejo esta foto de James con la serpiente. En la foto parece que hace un hueco para que se vea la serpiente en la foto, pero la verdad es que estaba bien asustado y se intentaba alejar jaja, le tuve que insistir que se acercara un poco para poder tomar una foto en la que se viera bien todo.