Primera experiencia en las playas de Japón

Cada día que paso en Japón me encuentro con muchas cosas diferentes y nuevas, y parece que eso no va a dejar de pasar en mucho mucho tiempo por la cantidad diferencias que hay por acá. Empezaré con algunas cosas que me han impresionado estos últimos días aquí en Japón.

Una de las cosas que ocurre aquí con diferencia de otros países es que las personas cuidan mucho las cosas, y es por eso que es común que existan cosas de segunda mano en donde puedes encontrar las cosas en un estado casi perfecto. Por otro lado también hacen unas cosas bien raras que no tienen mucho sentido algunas veces. Una de las semanas anteriores Roy me dijo que encontró unos discos que alguien había tirado en el contenedor de la basura. ¿Y cuales eran las condiciones de los discos?. Para empezar, son discos algo recientes de un grupo muy muy conocido en Japón,  y después tenemos que los discos estaban en perfecto estado, tanto que se encontraban totalmente nuevos y sellados, como recién comprados de una tienda. Es algo que encuentro demasiado raro, ¿Por qué alguien tiraría unos discos totalmente nuevos y sellados?! Quien sabe, pero gracias por el detalle! Espero algún día encontrarme un xbox one o un Wii U si no es mucho pedir. (◕‿◕) Ahora ya no solo es "Japón, el país de las compras" sino que también es el país donde encuentras cosas en perfecto estado en la basura.

Lo malo es que ni me gustan esas, pero bueno.. It's free (◕‿◕)

Otra cosa que me impresiona, es la cantidad de personas que usan bicicleta, entre otras cosas. Es muy fácil encontrar en la universidad mas de 200 o 300 bicicletas en la escuela, así como también motocicletas y automóviles, pero esos hay en todos lados. Hace poco vi una foto de la entrada principal de la escuela en donde se pueden ver unas 10 bicicletas estacionadas. En general no creo que la cantidad de bicicletas de UPIICSA en México sea mayor a 30 o 40, siendo que tiene 6 o 7 veces mas estudiantes que aquí, así que es impresionante ver una cantidad de bicicletas a la que no estas acostumbrado ver diariamente.

De las materias que estoy cursando aquí en la universidad, la que es impartida en ingles es la que me esta causando mas problemillas como ya había mencionado. Hoy conocí a una chica de Malasia que había visto en la clase anteriormente, pero que no se presentó a la ultima. Le pregunté el motivo y me contestó que porque simplemente no le entendía nada (no recuerdo si al profesor o a la materia, pero la cosa es que no entendía), y también me dijo que los demás de la clase (japoneses o de donde fueran) tampoco entendían, así que ya no me siento tan mal, ya que yo pensaba que todos entendían perfectamente, menos yo.

Entre otras cosas que destacar, diario en la noche intentamos echar la partida de ping pong, en la cual aveces tengo días buenos y aveces malos, pero no deja de ser divertido. Ahora al fin me encuentro tomando la ultima de las ultimas pastillas de la medicina! Eso es bueno. (◕‿◕)

Según Roy no sabía jugar muy bien, pero usualmente me termina ganando por mucho

Ahora sí la ultima y no mas! (◕‿◕)

Esta semana tarde un poco en publicar el siguiente post, ya que últimamente he tenido bastantita tarea combinado con que me he ido a pasear por mucho tiempo uno que otro día. Por andar muy paseante, me tuve que quedar dos días de la semana pasada hasta muy tarde trabajando en el laboratorio, aproximadamente hasta las 2 AM cada día. La ventaja es que puedo acceder al laboratorio en cualquier tiempo y trabajar a gusto, y usualmente encuentras un sillón con almohada y cobija en los que se quedan a dormir unas 2 o 3 horas los que tienen demasiado trabajo, pero todavía no es mi caso. Lo que sí es que al parecer no soy el único que se queda hasta tarde porque hay muchas bicis y motos a esas horas de la noche, no tantas como durante el día que parece estacionamiento de centro comercial en fin de semana por la tarde, pero si unas cuantas.

Así que después de todas esas curiosidades y explicaciones, ahora sí vamos a lo de la playa, lo cual fue el fin de semana pasado, pero ya poco a poco me voy poniendo al corriente. Yo creo para el próximo post si podre andar publicando lo de este fin de semana. 

Aquella ocasión, alguien tuvo la idea de ir a la playa en bicicleta, y yo usualmente digo que sí a todos los lugares, en especial a los nuevos, aunque pueda correr el riesgo de encontrarme con alguien como la "Mujer Rusa Malvada". Antes de iniciar el viaje, Nelu me dio un tip que me sería de mucha ayuda. Resulta que el asiento de mi bicicleta estaba demasiado bajo, lo que ocasionaba que una parte de mi pierna tuviera que hacer mucho mas esfuerzo del necesario para poder andar, tanto que una subida que normalmente se subiría con un poco de esfuerzo, me resultaba imposible subir. Después de ese ajuste sentí que flotaba en la bicicleta, y vaya que estoy agradecido por notar ese pequeño detalle y no hacer de esa experiencia algo sumamente pesado, por la cantidad de subidas y bajadas junto con la gran distancia que quedaba por recorrer.

Nihan, Yoshida, Nelu y yo listos para el viaje. Roy fue a comprar algo de desayunar antes de irnos porque lo acabábamos de despertar

Ya de camino, Nelu fue el que dirigió a los demás, para hacer una parada en un templo que quedaba de camino antes de llegar a la playa. El que menos problemas tenía de todos era Yoshida ya que su bicicleta tenía cambios de velocidades y los demás no, por eso usualmente siempre iba hasta delante sin ningún problema. En cambio, la que mas parecía sufrir por no poder seguir el ritmo era Nihan, pero a final de cuentas llegamos a nuestro destino.

Después de unos 20 minutos en bicicleta, llegamos a la primera parada, el templo. Era un lugar muy bonito y tenía un aspecto tradicional. En general no tengo mucho que decir de este lugar dado que no íbamos con ningún guía, así que solo les dejo las imágenes para que aprecien como era el lugar.

Algo interesante, es que dentro de ese lugar había un jardín de niños. A mi me hubiera encantar poder salir al recreo en un lugar como ese.

Saliendo del templo, nos encontrábamos aproximadamente a la mitad del camino hacia la playa. Durante un buen rato pasamos colinas, calles y nos aproximábamos poco a poco a la costa. Al fin se podía ver el mar a lo lejos poco a poco. La ida fue muy fácil ya que todo era de bajada. Durante el camino hacíamos paradas constantes cada vez que veíamos una nueva parte del mar para poder apreciarlo poco a poco.

Y finalmente, estábamos en el mar! Había unas cuantas personas por ahí pero muy pocas en comparación con otros lados a los que había ido en fin de semana. De entrada, es una época en la que el agua esta muy fría, por lo que no había nadie nadando y tampoco teníamos intención de hacerlo en esta ocasión. Otros factores que pudieron influir fue la popularidad de esa playa en especifico, y el gusto que tengan los japoneses por ir a la playa, los cuales desconozco, pero en verano seguramente me podre dar una idea cercana a como son en realidad esos dos factores.

Una vez que llegamos, dejamos las bicis y nos fuimos a caminar por la arena, a estar un rato por ahí y admirar el mar. En el lugar, encontramos dos cosas que jamas había visto en una playa: unas rocas gigantes apiladas por toda la orilla, y un conejo viviendo en la playa. Por supuesto, las rocas quedaron opacadas por el conejo, porque casi nunca se ve un conejo viviendo en la playa. Todo mundo intento corretearlo aunque es muy engañoso, porque cuando crees que finalmente vas a conseguir atraparlo, salta en la dirección contraria a ultimo momento. Aun así, todo el mundo consiguió su foto con el conejin, que después ya no se mostró tan miedoso, aunque quien sabe si por que ignoraba que nos encontrábamos cerca o porque se acostumbro a nosotros.

Roy se quería llevar al conejito, pero como no había lugar para aquel conejo, lo tuvo que dejar. Después de la despedida con el conejo, empezamos nuestro camino de regreso. Intentamos tomar otra ruta para ver por donde salíamos, tratando de decidir entre diferentes opciones, ya que cada 200 o 300 metros había una diferente salida que quien sabe a donde nos llevaba.

Escogimos una ruta que resulto ser corta, no era tanta distancia como la ruta que habíamos tomado para bajar, pero por lo mismo tenía curvas muy cerradas y estaba muy empinada, por lo que resultó imposible subir en la bici. Una vez que acabamos con esa horrible subida con curvas, salimos a una parte en la que ya había casas y no parecía ser un bosque eterno. La casa estaba a mi parecer muy bonita, y justo enfrente tenía como un pequeño bosque de bambú. En ese momento no había viento, pero decía Nelu que cuando lo hay, puedes escuchar un sonido muy peculiar que hacen los bambús cuando chocan las puntas de unos con otros.

Al salir de pasear por el pequeño bosque de bambú, seguimos el camino de regreso. Roy sabía cual era la ruta por medio de los mapas del iPhone, pero en una parte Nelu, Yoshida y Nihan se adelantaron como por quien sabe cuantos kilómetros sin percatarse de que no íbamos con ellos y de que no se dirigían precisamente al lugar al que debíamos ir. Además, no contestaban el teléfono así que los tuvimos que seguir por unos varios kilómetros y otros muchos minutos para poder dar con ellos. Cuando los encontramos, ya nos encontrábamos todos algo cansados y hambrientos, por lo que decidimos buscar un lugar para comer antes de regresar a la universidad.

El lugar que encontramos me encantó (como casi todo lo que hay en Japón (◕‿◕) ). Después de comer y beber varias cosas, vi que a otra persona le llevaban un helado, y se veía tan genial que tuve que pedir uno de las puras ganas. Ese día fue muy genial y valió mucho el esfuerzo de andar varios kilómetros en bicicleta de aquí para allá y encontrando a los extraviados. Lo que si creo es que esos días anteriores de tortura con la bicicleta y el asiento bajo me ayudaron a no sentir tan pesado todo el recorrido.

Todos tan cansados que hasta les da flojera sonreír, solo Nihan ayuda a que no parezca tan forzada la foto

Y ya para terminar, una foto mía con mi heladote! Ya se me antojó de nuevo con solo verlo (◕‿◕)